Peces betta: historia, características, alimentación, cuidados y más
¿Sabías que a los peces betta se les conoce también como luchadores y que estos pequeños seres vivos pueden respirar con su cabeza asomada fuera del agua? Estas son tan solo de las particularidades del Betta splendens, como se les conoce científicamente.
¿Quieres conocer otros detalles significativos sobre este pez que comúnmente se encuentra en acuarios y que muchos tienen como mascota en casa? Entonces quédate en este artículo porque te contamos todo lo que debes saber sobre esta especie, desde su historia hasta sus cuidados.
Historia de los peces betta
El pez betta es una especie originaria del Sudeste Asiático especialmente de países como Tailandia y Camboya. En el primero se les suele criar en casas para el combate desde hace unos 650 años, de hecho, en el reino de Siam eran tan populares las luchas que el rey estableció un impuesto para ellas.
Debido a que los machos manifiestan una actitud violenta entre ellos, se les dio el nombre de betta que proviene de los Bettah, un antiguo clan de guerreros.
En el año 1840, Rama III, rey de Tailandia; le regala varios ejemplares de peces combatientes al médico Theodor Cantor y es gracias a este que Occidente se entera de que este pez existe. El mismo Cantor, erróneamente le da el nombre de Macropodus Pugnax.
Su nombre definitivo, Betta splendens, no le sería asignado sino hasta 1910, cuando el Dr. Tate Regan descubrió que era una especie diferente a la Macropodus Pugnax.
Originalmente, los peces betta no tenían los colores vibrantes tan comunes hoy día, sino que eran más bien de un verde apagado, marrones, grises y azul rojo, sus coloraciones naturales.
Características de los peces betta
La clasificación taxonómica de los peces betta nos indica que pertenece al orden de los perciformes y la familia de los osphronemidae.
Esta especie se caracteriza por la presencia de un órgano conocido como laberinto, gracias al cual toman oxigeno del aire, por eso, es posible que, como dijimos al principio, respire fuera del agua. De ahí que cuando están en peceras, suelen saltar para tomar oxígeno. Esta característica les permite sobrevivir en ambientes en los que hay poca agua, incluso en los húmedos.
En promedio, un betta llega a medir 6,5 cm de largo y puede ser de diferentes colores llamativos, por ejemplo, rojo, azul, negro, morado y otros. Además, gracias a la cría selectiva, las aletas pueden tener diferentes formas, por esta razón, son especies acuáticas muy codiciadas.
Si hay un elemento que les distingue y que permite establecer una clasificación, es su cola, la cual en todos los casos es llamativa. En este sentido, lo más conocidos son los peces betta cola de corona, de velo, de medialuna y doble.
Los peces betta son de agua dulce y en su entorno natural se les encuentra en pantanos, estanques y otras fuentes poco profundas a temperaturas que van de los 24 a los 30 °C. En relación con sus hábitos, son peces diurnos, lo que quiere decir que están activos durante el día y en la noche duermen.
En cuanto a su forma de nado o desplazamiento, tenemos que es un pez que nada lento y se mueve de forma sutil por el agua. Como no es un gran nadador, es común verlo parado en el fondo de la pecera o sobre alguna planta. Por último, el promedio de vida de los peces betta está entre 3 y 5 años.
Alimentación de los peces betta
Tal como ocurre con otras especies de peces, los betta son omnívoros, lo que indica que puedes darle vegetales, pero también carne.
Es común alimentarlos con comida especifica para peces, pero también puedes incluir en su dieta lombrices, verduras, larvas, cebo y otros. Ten en cuenta que aunque puedes darle plantas, un régimen alimenticio no estaría completo si solo te vales de ellas.
¿Cuánto puede comer un pez betta? La cantidad suficiente es toda aquella que pueda consumir en unos 3 minutos.
Cuidados de los peces betta
Si decides tener en casa peces betta, es necesario que conozcas los cuidados básicos, solo así podrás brindarle un hábitat en el que se sienta cómodo y tenerlo como tu compañero por mucho tiempo. Por eso, a continuación te dejamos algunas sugerencias que haces bien en seguir.
El tamaño del acuario
Como los peces betta pueden sobrevivir en espacios con poca agua, se ha llegado a popularizar la idea de que no necesitan una pecera o acuario grande. Sin embargo, esto no quiere decir que los pondrás en un lugar muy pequeño para ellos.
Es cierto que el acuario puede ser pequeño, pero no abuses. Debe ser un lugar donde tengan libertad de movimiento y sobre todo que sea proporcional al número de ejemplares que tengas. Por lo generar, se recomienda un espacio de 20 a 30 litros.
Filtro de agua
Ya hemos dicho que estos peces no son buenos nadadores y les es difícil sortear las corrientes, de ahí que el filtro de agua debe ser de baja potencia para que el chorro no les moleste.
Temperatura adecuada
Esta especie tiene una gran capacidad de adaptación a los ambientes, sin embargo, estará más a gusto con una temperatura del agua de 26 a 28ºC.
Accesorios en la pecera
Debido a que son peces curiosos por naturaleza, puedes incluir en la pecera distintas plantas y accesorios con los que estos puedan interactuar. No olvides además que en las plantas y en la grava es común que se posen a descansar, así que poner una buena cantidad de estas les resultará ideal. Eso sí, no integres accesorios grandes porque estos pudieran dañar sus aletas.
Un macho por pecera
El nombre de luchador no le fue dado en vano al pez betta, pues los machos pueden iniciar luchas a muerte entre ellos. Teniendo esto en cuenta, lo mejor es que en cada pecera haya solo un macho y varias hembras, esto si quieres evitar peleas.
Los machos son muy territoriales y si los pones en el mismo lugar que otros, empezarán las disputas. Asimismo, no es recomendable juntarlo con otras especies porque podría convertirse en la comida de estas, porque su lento nadar le jugará en contra.
Apaga la luz
El pez betta necesita de oscuridad para dormir, por esto, cuando caiga la noche apaga la luz de la pecera o de la habitación donde esta se encuentra, para que pueda dormir bien.
Una pecera con tapa
Estos peces salen a la superficie a tomar oxígeno, por lo que pudiera ocurrir un accidente si la pecera no tiene tapa, así que colócale una.
Reproducción de los peces betta
La reproducción de los peces betta es un proceso muy curioso, que implica, entre otras cosas, la construcción de un nido, el cortejo y el cuidado de las crías.
En principio, es importante que tanto el macho como la hembra se conozcan antes de empezar el cortejo, porque en caso contrario, el primero podría atacar a la segunda al considerarla una intrusa.
Todo comienza cuando estas especies alcanzan la edad reproductiva, que suele ser a los 5 meses. En ese momento, el macho sopla burbujas para crear un nido en la superficie. Cuando está listo, comienza el cortejo.
El macho muestra sus aletas y ensancha sus branquias como una forma de atraer a la hembra. Cuando esta accede, ambos comienzan a dar vueltas hasta que el macho con una aleta abraza a la hembra, le da la vuelta y la fertiliza.
Tras esto, la hembra soltará entre 3 y 7 huevos que el macho capturará y llevará al nido. Este proceso puede repetirse una y otra vez.
El macho ahora tomará el papel de fiel protector del nido, hasta que los huevos eclosionen pasadas 24 o 48 horas.
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