Pez ballesta: historia, características, alimentación, cuidados y más

El mundo marino es un lugar maravilloso donde miles y miles de especies hacen vida en las profundidades del mar. Existe una gigantesca y casi que infinita variedad de peces, número imposible de calcular. Uno de los tantos animales que habitan en el mar llama la atención por su diseño, forma de vida y características, se trata del pez ballesta.

Un pez conocido por no tenerle miedo a nada, y cuando decimos nada, nos referimos a que ni a los seres humanos que se acercan a ellos les huyen. Veamos un poco más sobre él a continuación.

Historia del pez ballesta

Esta especie tiene como nombre científico Balistes Carolinensis y es comúnmente conocido como pez ballesta. Perteneciente a la familia Balistidae siguiendo el linaje de los Tetraodontiformes.

El año de descripción de este pez en 1789 y desde el 2015 forma parte de la lista de especies vulnerables de la IUCN.

El pez pejepuercos, nombre que también se la ha denominado, frecuenta en mares y océanos del globo terráqueo. Se puede encontrar en praderas, en zonas rocosas, en especial en lugares arenosos con una profundidad de entre los 10 y 100 metros.

Es posible encontrar una mayor abundancia de estos peces en aguas tropicales debido a que en su morfología ellos necesitan estar en temperaturas altas para un mejor desarrollo.

En los puertos también se pueden encontrar, ya que merodean objetos en flote a fin de conseguir alimento. En general, están distribuidos por el mar Mediterráneo y el Atlántico. 

Características del pez ballesta

El tamaño de este pequeño animal no pasa de los 40 cm. La forma de su cuerpo es ovalada y comprimida. En cuanto a la textura de su piel, es coriácea, es decir, dura y flexible.

Cuenta con una boca pequeña pero con labios gruesos, en su dentadura se observan 8 dientes afilados y muy fuertes. Los ojos del pez ballesta son pequeños y se encuentran en la parte superior de la cabeza. Por lo que cuando observa es como si estuviera mirando hacia arriba.

Además, tiene dos aletas laterales, la primera de ellas tiene tres espinas, la cual usa para defenderse de sus depredadores (el atún blanco y la lampuga) y de todo aquello que considere ofensivo.

Sobre los colores que la identifican, el color gris con un tono azulado y morado es la que predomina en estos peces. Sin embargo, lo que es muy interesante de este pez son sus espinas sobre su cabeza las cuales puede usar para defenderse cuando vea algo amenazante.

Comportamiento y convivencia

El pez ballesta es tranquilo y solitario. Se conocen por tener un carácter confiado. Según algunos buzos y pescadores, se ha confirmado que este pez es curioso, nada cerca de los humanos y se acerca a los objetos.

Como tal, estos peces no son tan buenos nadadores. Su aleta dorsal y anal es lo que le permite nadar a través de impulsos ondulantes, de esta manera sus movimientos son lentos. Sin embargo, su aleta caudal es la que le permite optimizar su nado para ser más ágil cuando se siente amenazado.

Suele guardar esta aleta solo cuando uno de sus depredadores ataca, nada lo más rápido posible y se esconde en grietas o agujeros para sobrevivir. También, cuenta con su aleta espinosa para luchar contra el adversario o bien para bloquearle el paso a su escondite.

A parte de esto, el pez ballesta es muy territorial, por lo que se considera un pez solitario, defiende su lugar y a sus crías, navega el territorio donde estas se encuentran para atacar a cual sea la especie que se acerque. Demuestra un comportamiento agresivo especialmente en época de apareamiento.  

Alimentación del pez ballesta

El pez ballesta tiene una dieta variada basada en animales invertebrados, algas, crustáceos, gusanos, moluscos, equinodermos, cangrejos y erizos. Es una especie carnívora.

La forma como se alimenta consiste en cavar huecos, retiene el agua en su boca y expulsa la arena que viene con ella para conseguir su alimento.

Es un animal diurno, ya que suele comer en grandes cantidades durante el día y pasar toda la noche descansando. De hecho, puede pasar varios días sin alimentarse. Además de comer carne, también se alimenta de algunas plantas que consigue en el fondo del mar. Algunas especies del pez ballesta se alimentan del plancton.

Reproducción del pez ballesta

Su tiempo de reproducción está en los inicios del verano. El pez pejepuercos hace unos agujeros en la arena, que sería el nido donde la hembra coloca sus huevos para que el macho los cuide, vigile y defienda. Es en este periodo donde el pez ballesta demuestra con ahínco su territorialidad y agresividad al defender a sus crías.

Una vez que la hembra ha fecundado, esta deja a sus huevos donde vive el macho. De ahí que el objetivo del macho es criarlos hasta su crecimiento. Como estos son pequeños y débiles, para que no se hagan daño por las olas del mar, el pez ballesta macho los ayuda para que aprendan a nadar.

En algunas especies la expulsión y fecundación de los huevos se realiza en 2 o 3 días, mientras que en otras se da el mismo día e incluso antes de que termine. Esta es la razón por la que haya una alta reproducción y superpoblación de este pez.

Hábitat y Distribución

El pez ballesta se encuentra en el mar Mediterráneo, aunque también se puede avistar en el Atlántico este, cerca de las costas de Europa y África. Prefiere aguas cálidas y poco profundas, donde puede encontrar una abundancia de arrecifes de coral y rocas que le sirven de refugio y alimentación.

Cuidados del pez ballesta

Este pez es una excelente opción para tenerlo en un acuario doméstico, sus colores llamativos, como el violeta, el azul y el verde, lo hacen especial en una pecera gracias a su vistosidad. Es importante que tengas en cuenta algunos aspectos para tener a un pez ballesta en un acuario.

1. El tamaño del acuario debe ser de unos 180 galones o quizás más. Adornarlo con rocas y plantas, ya que es un animal que le gusta estar en cuevas.
2. La temperatura del agua debe seguir los siguientes rangos: 24°C y 26°C, el pH debe estar entre 8.1 y 8.4. Tanto la calidad del agua como la iluminación presentan un factor importante en el desarrollo y coloración de cualquier pez en una pecera doméstica.
3. En cuanto al ambiente del acuario, es preferible que haya cierto oleaje o movimiento del agua, además, se recomienda poner refugios o corales para que puedan ocultarse.

Conservación y Protección

A pesar de su belleza y singularidad, el pez ballesta mediterráneo enfrenta amenazas debido a la degradación de su hábitat y la pesca excesiva. La conciencia y la conservación de esta especie son fundamentales para garantizar su supervivencia y la preservación de la biodiversidad marina en el Mediterráneo.

Ahora que conoces las características del pez ballesta y su forma de vida, estás bien preparado para cuidar de estos pequeños animalitos en un acuario doméstico.